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El Bundestag constituye la representación electa del pueblo alemán. Básicamente, las elecciones al Bundestag son elecciones de carácter proporcional en las que los votos obtenidos por un partido deben quedar reflejados en los escaños del parlamento. Sin embargo, la ley electoral también tiene elementos de votación mayoritaria. Y es que en las elecciones se otorga un primer voto a los candidatos de una circunscripción y un segundo voto a la lista estatal de un partido. La composición estatutaria estándar del Bundestag es de 598 miembros, pero recientemente ha sido significativamente superior debido al denominado sistema de mandatos adicionales y complementarios. Una reforma legislativa pretende cambiar este sistema, limitando para ello el número de diputados en el futuro. Una de las dificultades para acceder al parlamento es la barrera del cinco por ciento. Para acceder al parlamento, los partidos deben alcanzar al menos el 5% de los votos.
El Bundestag es el Parlamento alemán. Sus diputados se organizan en grupos parlamentarios y eligen de entre ellos al presidente de la Cámara. El Bundestag elige al Canciller Federal (jefe de Gobierno) y a continuación lo mantiene en el cargo si aprueba su política. El Bundestag puede relevar al Canciller negándole su confianza. En esto no se distingue de otros Parlamentos y tampoco supone una gran diferencia que en Alemania el Canciller sea elegido y en Gran Bretaña u otras democracias parlamentarias el primer ministro sea designado por el jefe del Estado, ya que siempre se nombra jefe de Gobierno al líder de un partido que pueda apoyarse en una mayoría parlamentaria.
La segunda gran tarea de los diputados del Bundestag es la legislación. También en esto el Bundestag se asemeja a los Parlamentos de otras democracias parlamentarias: básicamente aprueba leyes propuestas por el Gobierno Federal. Sin embargo, el Bundestag, que tiene su sede en el edificio del Reichstag de Berlín, no encarna exactamente el modelo de la cámara de debate que caracteriza a la cultura parlamentaria británica. Más bien responde al modelo estadounidense del Parlamento centrado en el trabajo a nivel de comisión. Las comisiones del Bundestag examinan en profundidad y con un alto grado de especialización los proyectos de ley presentados a la Cámara.
La tercera gran función del Bundestag es el control del Gobierno. La oposición parlamentaria ejerce el control parlamentario visible para la opinión pública. La parte menos visible de la función de control, pero no por ello menos eficaz, corresponde a los diputados de los partidos de gobierno, quienes plantean a sus representantes gubernamentales preguntas críticas tras las puertas cerradas de los salones de sesiones.
El Presidente Federal es el Jefe del Estado. Representa al país en el exterior y nombra a los miembros del Gobierno, a los jueces y a los altos funcionarios. En el ámbito legislativo sanciona y promulga las leyes. Separa a los ministros de su cargo y tiene la facultad de disolver el Parlamento en casos excepcionales. La Ley Fundamental no le reconoce un derecho de veto como el que tiene por ejemplo el presidente de los EE.UU contra las leyes aprobadas por los órganos parlamentarios. El Presidente Federal ejerce su cargo por un período de cinco años, admitiéndose una sola reelección. Es elegido por la Asamblea Federal, órgano constitucional que se compone de los diputados del Bundestag por una parte y un número igual de delegados elegidos por los Parlamentos de los dieciséis Estados Federados por otra.
Los partidos se presentan a las elecciones generales cada cuatro años. En Alemania la participación electoral es tradicionalmente elevada: en los años setenta llegó a pasar del 90 por ciento y desde la reunificación, en 1990, ronda el 80 por ciento. En las elecciones al 20.° Bundestag Alemán, celebradas en 2021, la participación electoral fue del 76,6 por ciento.