Cultura e integración
La producción cultural en Alemania se ha abierto, sobre la base de sus propias tradiciones, cada vez más a las influencias del exterior y ha desarrollado un nuevo narrativo. Jóvenes artistas con antecedentes migratorios han encontrado formas de articulación para reaccionar musicalmente, pero también en la poesía, al choque y la fusión de las diferentes culturas de origen. El Teatro Maxim Gorki de Berlín Berlín Una vez al año, durante la Berlinale, el mundo del cine dirige los focos hacia Berlín. Pero los berlineses están acostumbrados a despertar el interés del mundo, no en vano son, desde que los Hohenzollern establecieron su residencia en la ciudad –corría el año 1458–, ciudadanos capitalinos. Una… Más información › , por ejemplo, es representativo de ello. Su director, Shermin Langhoff, introdujo en el debate social el concepto de “teatro posmigrante”.
También en la literatura existe una fuerte corriente posmigratoria, representada, por ejemplo, por Nino Haratishvili, Abbas Khider y Saša Stanišić. El Premio Adelbert von Chamisso, entre otros, ha contribuido a aumentar la difusión de autores de habla alemana con una lengua materna diferente. La Fundación Robert Bosch concede ese premio a obras que “estén marcadas por un cambio cultural y unidas por un singular uso del idioma alemán que enriquece la literatura alemana”. Entre 1985 y 2017 fueron galardonados con el premio casi 80 escritores de más de 20 países de origen.
Refugiados dan nuevos impulsos
La fuerte afluencia de refugiados, especialmente de Siria desde el estallido de la guerra civil en ese país en 2011, pero también de Afganistán, Irak y los países del norte de África, ha proporcionado nuevos impulsos a la cultura. Organizaciones culturales alemanas e iniciativas de la sociedad civil han integrado esas influencias e inteconectado en red a inmigrantes con creadores culturales de Alemania, por ejemplo en el “Goethe-Institut Damasco”, ahora temporalmente en Berlín Berlín Una vez al año, durante la Berlinale, el mundo del cine dirige los focos hacia Berlín. Pero los berlineses están acostumbrados a despertar el interés del mundo, no en vano son, desde que los Hohenzollern establecieron su residencia en la ciudad –corría el año 1458–, ciudadanos capitalinos. Una… Más información › . El Teatro Maxim Gorki creó su propio elenco de exiliados y el programa “Continuar escribiendo”, que, apoyado por varias fundaciones, reúne a autores refugiados con escritores de Alemania.
A través de la cultura, el concepto de “posmigrante” también logró anclarse en una percepción social más amplia. La socióloga Naika Foroutan, del Instituto de Integración Empírica e Investigación sobre las Migraciones, con sede en Berlín, habla de los “nuevos alemanes”, que se caracterizan por la producción de nuevas ideas para una Alemania diversa y se organizan cada vez más en ese sentido, por ejemplo en los medios de comunicación (“Nuevos Alemanes en los Medios”), la sociedad civil ("DeutschPlus") y la educación ("Each One Teach One").