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El euro es la moneda de la Unión Monetaria Europea y la segunda divisa más importante del sistema monetario mundial, por detras del dólar estadounidense. La responsabilidad de la política monetaria aplicable al euro como moneda única corresponde al Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort del Meno, y los bancos centrales nacionales. El euro es la moneda de curso legal en 20 de los 27 Estados miembros de la UE. Fue puesto en circulación en la “Eurozona”, a la que también pertenece Alemania, el 1 de enero de 2002; con anterioridad, desde 1999, se venía utilizando como medio de pago contable.
El Canciller Federal y los ministros federales componen el Gobierno Federal (Gabinete). El Canciller (Jefe de Gobierno) fija las líneas maestras de la política, en tanto que los ministros dirigen sus carteras independientemente y en consonancia con dichas directrices. En virtud del principio de colegialidad, en el seno del Gobierno Federal los asuntos litigiosos se resuelven por acuerdo de la mayoría. El Canciller dirige los asuntos de gobierno.
La Ley Fundamental somete al legislador y la administración al orden constitucional y sus normas y al resto del ordenamiento jurídico. Los derechos fundamentales reconocidos en el Título I tienen eficacia directa. El Artículo 1 erige en bien supremo del orden constitucional el respeto de la dignidad humana: “La dignidad del ser humano es intangible.” La Constitución establece que Alemania es un Estado de Derecho, lo cual implica, junto al imperio de la ley, la separación de poderes, la vigencia de los derechos fundamentales y la legalidad de la administración, que todos los actos de los poderes públicos están sometidos al control judicial. También tiene rango constitucional el principio del Estado federal, en virtud del cual las competencias se distribuyen entre el Estado central y los Estados miembros. Por último, la Ley Fundamental define a Alemania como Estado social, principio del cual se deriva la exigencia de que los poderes públicos adopten previsiones para que los ciudadanos tengan garantizado un sustento digno en caso de desempleo, discapacidad o enfermedad y en la vejez. Una peculiaridad de la Ley Fundamental estriba en el denominado “carácter inmutable” o perpetuo de estos principios constitucionales esenciales. Los derechos fundamentales, la forma de gobierno democrático, el Estado federal y el Estado social no son susceptibles de desvirtuarse ni alterarse mediante ulteriores reformas o modificaciones constitucionales ni tampoco a través de una Constitución íntegramente nueva.
En Alemania la pérdida del empleo es una contingencia asegurada. Los desempleados que hayan cotizado durante como mínimo doce meses al seguro obligatorio de desempleo durante los últimos dos años tienen derecho a percibir el subsidio de desempleo (del 60 al 67% del último salario neto). El subsidio se financia con las cotizaciones que pagan por mitades trabajadores y empleadores. El periodo de percepción va de seis a 24 meses. Transcurrido ese plazo se percibe una prestación básica (“subsidio extraordinario de desempleo II”), cuya cuantía se determina en función de un baremo de necesidad. Durante la crisis económica mundial tuvo una incidencia muy positiva el régimen de compensaciones estatales por reducción de jornada, financiado con recursos fiscales, que permite evitar despidos a las empresas que disminuyen su actividad en situaciones económicas difíciles.
Prácticamente todos los habitantes del país están cubiertos por un seguro de enfermedad público (90%) o privado (10%). Las cajas de enfermedad costean los gastos de tratamiento médico, medicamentos, hospitalización y prevención. Las cotizaciones son pagadas por los empleadores y los trabajadores. Los familiares no activos de los afiliados al régimen del seguro público están exentos de las cotizaciones (seguro familiar).
El seguro de pensiones obligatorio (ramo jubilación) es el elemento esencial de la previsión para la vejez. Se financia mediante el pago de cotizaciones mensuales a cargo de los trabajadores y los empleadores, con las cuales se abonan las pensiones corrientes de los jubilados. Por medio de las cotizaciones, las personas activas adquieren expectativas propias hasta alcanzar la edad reglamentaria de jubilación. Las pensiones correspondientes a los cotizantes a partir de su jubilación se abonan sucesivamente con las cotizaciones de la generación activa siguiente (pacto intergeneracional). Las pensiones de las empresas y la previsión privada constituyen el segundo y tercer pilar del sistema de previsión para la vejez; el Estado contribuye a su cobertura si se cumplen determinados requisitos.