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Educación & Conocimientos

Investigación de punta

Alemania invierte estratégicamente en investigación y ciencia, fijándose continuamente nuevos objetivos.
Ambitionierte Spitzenforschung
© Fraunhofer IGCV mit Airbus

En Alemania, la ciencia y la investigación ocupan un lugar destacado. En los últimos años, la economía y la política no han dejado de aumentar los presupuestos destinados al trabajo intelectual.

En 2020, el porcentaje de gastos de investigación representó el 3,13 % del producto interno bruto (PIB); para 2025, el porcentaje deberá aumentar al 3,5 %. Esto sitúa a Alemania a nivel internacional entre los países que gastan más del 3 % de su PIB en investigación y desarrollo (I+D). Además, la República Federal ocupa el cuarto lugar entre las economías que realizan actividades de investigación más intensivas de todo el mundo. En 2020, se gastó un total de casi 107.000 millones de euros en I+D en Alemania. De ese monto, 71.000 millones de euros se destinaron al sector empresarial; 19.300 millones a las universidades y 15.600 millones a centros de investigación no universitarios. 

La potencia de la investigación alemana de alto nivel también se refleja en las cifras de publicación de los investigadores: en el «Nature Index» de 2022, que evalúa el rendimiento de las publicaciones científicas de los centros de investigación y las universidades, Alemania obtiene la mejor calificación de Europa. En comparación con el resto del mundo, Alemania ocupa el tercer lugar, después de los países líderes EE. UU. y China.

La estrategia de alta tecnología promueve la innovación

Con la Estrategia de Alta Tecnología, desde 2006 Alemania desarrolla un instrumento especial de innovación. Desde entonces, han surgido muchos nuevos avances: desde ledes de bajo consumo hasta válvulas cardiacas que crecen con el paciente. La Estrategia de Alta Tecnología 2025, que se aprobó en 2018, se centra en siete esferas temáticas: salud y cuidados, sostenibilidad, protección del clima y energía, movilidad, ciudad y áreas rurales, seguridad y empresas y Trabajo 4.0. Entre los objetivos de la Estrategia de Alta Tecnología 2025 se encuentran la lucha contra el cáncer, la reducción del plástico y una industria que resulte en gran medida climáticamente neutra.